Las interrupciones en adolescentes no crecieron con la ley

PÚBLICO MADRID

A pesar de la preocupación del PP por el hecho de que las chicas de 16 y 17 años pudieran abortar sin el consentimiento paterno, los datos demuestran que la Ley del Aborto aprobada por el Gobierno socialista en 2010 no se convirtió en un coladero.

De hecho, sólo el 3,2% de las mujeres que abortaron entre la entrada en vigor de la ley (en julio de 2010) y octubre de 2011 tenían 16 o 17 años. Así lo puso de manifiesto un informe de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (Acai), en cuyos centros se realiza alrededor del 95% de los abortos.

En años anteriores, cuando regía la norma a la que ahora quiere volver el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, las cifras eran similares. En 2009, las jóvenes de esa edad representaron el 3,8% de las mujeres que interrumpieron su embarazo, según datos del Ministerio de Sanidad. Además, según el estudio de Acai, el 87% de las jóvenes (un total de 1.035) que decidieron abortar en el período analizado no sólo informaron a sus padres o tutores legales, sino que también acudieron a la clínica acompañadas por alguno de ellos.

Riesgos

Sólo 151 jóvenes (que representan el 0,4% de los abortos) no pudieron informar a sus padres de su decisión. Y, según los profesionales que coordinaron el informe, en ningún caso se debió a un acto de rebeldía. Jóvenes con madres que se desentienden del problema, menores que viven en centros de tutela, niñas maltratadas por su progenitores o inmigrantes que viven solas son algunos de los motivos de la ausencia de consentimiento.

La Organización Médica Colegial (OMC) aplaudió ayer la reforma de la ley en este aspecto. «La menor necesita apoyo claro y definitivo de alguien para tomar una decisión tan importante», señaló Juan José Rodríguez Sendín, presidente de dicha entidad.