Las clínicas alertan de que los requisitos para abortar «son prácticamente imposibles de cumplir»

En un comunicado, alerta que abortar no será posible legalmente «ya que los requisitos burocráticos, legales y médicos exigidos impedirán que sea una práctica sanitaria normalizada», lo que hará que esas exigencias sean «prácticamente imposibles de cumplir».

Desde ACAI aseguran que «se está creando un filtro ideológico» y que es imposible acreditar que la anomalía que pueda sufrir el feto vaya a producir «un menoscabo no reversible y duradero» en su salud, «salvo en casos clarísimos de anencefalias». «El resto son muy subjetivos y hay que esperar a la evolución», advierten.

También critican que se establezcan «centros públicos acreditados expresamente para emitir dictámenes, informes preceptivos y asesoramiento a las mujeres», ajenos a los que realizan los abortos, «implica someter a las mujeres al arbitrio ideológico de los profesionales que lo integren, pudiendo llegar a convertirse, en función de quienes formen dichos comités, en auténticos centros de estigmatización y culpabilización de la mujer».

Además, afirman que los dictámenes médicos pueden tardar varias semanas en llegar, lo que en algunos casos impediría abortar a la mujer que lo pida al exceder los plazos legales.

«EL DAÑO PSICOLÓGICO ES POSTERIOR»

ACAI incide en que no se puede determinar «objetivamente» si una mujer sufre daño psicológico «sin recurrir a una interrupción voluntaria del embarazo» porque, según explican fuentes de la propia asociación, «el daño psicológico es por la afectación del embarazo no deseado, es decir, a posteriori». «La Organización Mundial de la Salud dice que la mujer se ve afectada cuando no puede abortar», añaden.

Además, aseguran que resulta incongruente que un psicólogo determine un «daño psicológico perdurable» porque se trataría de una suposición.

Según Gallardón, la futura ley no supondrá un «reproche penal» para las mujeres, pero sí para los médicos que la incumplan, en los mismos términos que la actual legislación. Esto genera desprotección para los profesionales médicos que, según explican desde ACAI, «no se van a arriesgar» ante una ley tan «ambigua». «Se lo pensarán muy mucho», aseguran.

CLÍNICAS ABOCADAS AL CIERRE

Temen además que muchas clínicas se vean abocadas al cierre con esta nueva ley, más aún con la prohibición a estos centros de publicitarse e informar a la mujer de dónde puede encontrar asesoramiento o información de dónde se ubican. «Es simplemente impedir que la mujer tenga otras vías de información distintas a las oficialmente establecidas por el Ejecutivo, de acorde a su ideología. Es reducir a estos centros a una suerte de semiclandestinidad, estigmatizar a sus profesionales y señalar a las mujeres que podrían acudir a ellos».

Por último, rechazan la afirmación del ministro de que las mujeres son «víctimas» del aborto. «Todas las mujeres que interrumpen su gestación son mujeres adultas, conscientes de su decisión. Son mujeres que voluntariamente deciden no continuar adelante su embarazo. Una madurez que seguirán ejerciendo, esta vez desde la clandestinidad y el éxodo abortivo».