Los responsables de Acai se han mostrado preocupados también por la situación de quienes se ven obligadas a seguir con el embarazo. «La mayoría de quienes decidirían seguir adelante con la gestación si la ley no les permitiera abortar lo hace porque no están capacitadas para resolver el conflicto de otra manera o para tomar otra decisión», ha dicho García.

La encuesta de Acai, que ha preguntado a más de 6.000 mujeres que acudieron a sus centros, trata de dibujar cómo son y qué condicionantes barajan las mujeres que deciden interrumpir su embarazo. El estudio muestra que un amplio número de ellas toma la decisión de interrumpir la gestación por motivos personales. El 41% declaró que ningún cambio en su situación personal, social, afectiva, laboral o económica les llevaría a cambiar de idea. «Se trata de mujeres que no desean ser madres», incidió García.

Sin embargo, un 34,75% afirmó que abortaba por causas económicas y laborales, cuatro puntos porcentuales más que en el estudio anterior, de 2012. Esta cifra muestra los efectos de la crisis económica. Una situación que, según los responsables de Acai, ha surgido en las entrevistas con las mujeres.